VII
POR LOS BASTARDOS
Por los bastardos
por los sucios criados de la muerte
por los altivos adoradores del dios de las batallas
por los melancólicos por los hijos del hipo
por los engendrados en una noche de tentación
por los caritativos de las últimas migas
por los dulcísimos usureros d ela verdad
por los embaucadores por los infinitos rastreros
por los cuerdos de la antigua locura
por los humildes por los mezquinos
por los ciegos
por todos los mal nacidos de la tierra
estás sólo presente en mi recuerdo
XII
A ELLA Y A TI OS PREGUNTO
Llora conmigo hermano.
Era mujer y hermosa. No tenía
nieve sobre los años.
De ella de mí de todo
te separaron. Pero el tiempo
te ha devuelto a su abrazo.
A ella y a ti os pregunto
si es posible que todo lo que amé
sea solo un engaño.
¿Sabéis que espero a veces
vuestra voz y que tengo
los oídos tapados?
¿Sabéis
que niego el pie de vuestros pasos?
Pero no importa. Vivo
sobre las ruinas. Amo.
Decidme sí decidme
-aunque no pueda oírlo
aunque nunca lo crea-
que nada ha terminado.
XVI
MUJER DE MUERTE
Lo que tú hubieras sido
ha quedado en el aire
perdido para el tiempo.
Las cosas que no hiciste las canciones
que nunca cantarás
los días nuevos
que te correspondían
los deseos
la rueda de las voces abiertas en tu oído
toda tu larga sombra proyectada al futuro.
Porque escucho el sonido falso de mi moneda
el chocar contra el mármol
de tu terrible ausencia
te amo mujer de muerte.
¡Ah lo que hubieras sido!