LA REVOLUCIÓN CIVIL
No hay que olvidar que esta crisis no es de sistema. Lo repito. Es una crisis de personas en el sistema.
Cuando decimos que el sistema <<nos tiene atrapados>> es porque olvidamos que el sistema está habitado por personas.
Mis ideas de cómo debería ser la política:
– Con elecciones democráticas.
– Con grupos políticos financiados por donativos de sus afiliados
– Con programas más o menos serios, rigurosos.
– Representados por personas formadas para ello en asuntos económicos, políticos y jurídicos.
– Que tuvieran un currículo intachable.
– Con dominio total de idiomas.
– Con aspecto limpio y sencillo.
– Sin más coches oficiales que los necesarios.
– Con obligación de asistencia al Congreso en cada pleno.
– Con propuestas sociales y no particulares.
– Que despachen en horario prime time semanalmente con la ciudadanía, que es a quien rinden cuentas.
– Etc.
Como debería ser la justicia:
– Con miembros de los poderes judiciales NO designados por partidos políticos.
– Cuyos nombres no trasciendan a la opinión pública para que nadie sepa dónde nació el <<maldito juez que enchironó a mi primo>>.
– Dónde, además de la ley y la jurisprudencia, haya un sentido común administrado por los más sabios de la profesión.
– Que sean totalmente independientes.
– Que, con acuerdo global, los medios de comunicación únicamente informen, sin hacer juicios paralelos.
– Etc.
Como debería ser la sociedad:
– Trabajadora y basada en el esfuerzo.
– Solidaria y generosa.
– Que respete cualquier forma de pensar.
– En la que nadie sea mejor que nadie por pertenecer a un colectivo u otro.
– En la que se fundamente el respeto a la íntima práctica religiosa.
– Con personas que antepongan el bien social al personal.
– Que puedan tener iniciativa privada.
– Que esta sea justa.
– Que puedan acceder a los derechos básicos sin más pretensiones que las de ejercer sus derechos como contribuyentes.
– Que proteja, ante todo, a los menores.
– Que el derecho a la intimidad sea obligatorio.
– Que sea educada en las buenas maneras.
– Que respete los recursos.
– Etc.
(…) es la que dice que la culpa de lo bueno y de lo malo que me pasa es mía y solo mía.